Nuestro cerebro también envejece. Por eso, tenemos que mantenerlo en forma con un entrenamiento cerebral eficaz que nos permita, a la larga, poder mejorar y mantener nuestras capacidades cognitivas en el mejor estado posible. Pero, ¿En qué consiste realmente un entrenamiento cognitivo?
En ocasiones, nuestra capacidad cognitiva general o alguna habilidad concreta, puede sufrir un deterioro. Las causas más comunes pueden ser la vejez, el consumo de drogas, hábitos de vida no saludables o accidentes.
Un entrenamiento cerebral eficaz
Llamamos entrenamiento cognitivo a las distintas actividades focalizadas, programas y diseñadas, con un objetivo específico con el fin de estimular una o varias capacidades cognitivas.
Estas actividades se ajustarán a las características y necesidades de cada persona. Irán aumentando en dificultad de forma progresiva y se llevarán a cabo en un tiempo específico.
Sin embargo, no siempre es necesario sufrir un daño o dificultad en nuestra capacidad cognitiva para llevar a cabo dichos entrenamientos. A día de hoy existen programas diseñados con el fin de prevenir deterioros o estimular y desarrollar capacidades concretas, como puede ser en la infancia.
La plasticidad es la clave
La fundamentación de la eficacia con respecto a los entrenamientos cognitivos la encontramos en el término “plasticidad”. Santiago Ramón y Cajal fue uno de los pioneros en plantear dicho término.
Las plasticidad defiende el cambio y la evolución cerebral, alejándose de la idea de que el cerebro y sus estructuras son fijas y que no podemos generar cambios en él.
La neuroplasticidad es un proceso por el cuál las estructuras cerebrales se adaptan al cambio y por ello pueden evolucionar en respuesta a la estimulación sensorial a la cual es sometida, de esta forma, nuestro cerebro puede recuperarse después de una lesión o desarrollar capacidades cognitivas concretas.
Y tú, ¿estás listo para poner tu cerebro en forma?