Seguro que has escuchado hablar más de una vez de la neuropsicología pero, lo has visto como un término tan abstracto y lejano que no piensas que pueda estar relacionada contigo de ninguna forma. Pero puede ayudarte, y mucho, hasta en aspectos que no te habías parado a pensar. Sigue leyendo porque vamos a contarte qué es la neuropsicología y en qué puede beneficiarte el trabajo del neuropsicólogo.

Estamos envueltos en una época donde las neurociencias avanzan a galope. Pero vayamos al principio. La neurociencias es un campo de la ciencia compuesto por diferentes disciplinas que exploran las entrañas del cerebro y del sistema nervioso.

Pero… ¡ojo!, no estamos hablando únicamente de la medicina y disciplinas afines, sino también de la química o la ingeniería y, por supuesto, de la neuropsicología. 

¿Qué es la neuropsicología?

La neuropsicología se encarga de estudiar las áreas cerebrales para poder conocer cuál es la función cognitiva asociada. El ejemplo quizás más clásico y conocido a nivel de área cerebral y función sea el área de Broca y/o Wernicke y la función del lenguaje. Esto es posible gracias a las diferentes pruebas estandarizadas que existen. Pues lo mismo ocurre con el resto de diferentes funciones cognitivas:

  • Atención
  • Memoria
  • Lenguaje
  • Praxias
  • Percepción
  • Funciones ejecutivas

¿Qué campo atiende el neuropsicólogo/a?

El neuropsicólogo/a evalúa estas áreas y por tanto el estado de la función y planifica una intervención basada en la estimulación (mantener la función) o en la rehabilitación (recuperación de la función). En otras ocasiones, la intervención se basa en trabajar los puntos débiles y potenciar los fuertes.

Teniendo en cuenta las funciones cognitivas que hemos mencionado, la neuropsicología trabaja con todo aquello que las implique. Por poner un par de ejemplos por áreas de población: en niños, trabaja con trastornos de déficit de atención o retraso del habla; en adultos, con problemas derivados de traumatismos o ictus; y, en la población anciana, con deterioros o demencias.

Y es que como dijo Ramón y Cajal, “el hombre puede llegar a ser escultor de su propio cerebro”. ¿Te ayudamos a esculpirlo con Método Wits?