¡Hola a todos y a todas! ¿Os suena si os ha pasado alguna de estas situaciones mientras estabais estudiando con vuestros hijos?, por ejemplo, que se mantenga poco tiempo realizando una tarea y, sin apenas intentar resolver un ejercicio, ya os diga que no lo sabe hacer. O por ejemplo, que os llame la atención continuamente, o que quiera contaros todo lo que le ha pasado durante el día... cuando ha podido hacerlo antes en multitud de ocasiones y no lo ha hecho, sino que quiere hacerlo cuando está realizando los deberes. ¿Sabéis qué indica eso? Que vuestro hijo no gestiona de forma correcta su capacidad de atención.
Para trabajar la capacidad de atención de vuestro hijo podéis aprovechar el verano y realizar juegos en familia que entrenan precisamente esa capacidad: por ejemplo aprender a jugar al ajedrez, hacer sopas de letras, pintar un mandala (que además le ayuda a relajarse). También podéis hacer también un puzzle... cualquiera de estos juegos le va a ayudar a mejorar y aprender a gestionar su capacidad de atención, ya que requieren que mantenga su mente en el juego para poder resolverlo.